martes, 29 de septiembre de 2020

Miguel Mateos

 

Miguel Ángel Mateos Sorrentino, más conocido como Miguel Mateos (Buenos Aires; 26 de enero de 1954) es un cantautor y músico argentino de rock. Es uno de los músicos más emblemáticos de la revitalización del rock argentino en los años '80, y uno de los emblemas del movimiento conocido como Rock en tu idioma que revitalizó el rock en toda Latinoamérica.

La carrera de Miguel Mateos es muy extensa: ya en 1969, con solo 15 años, estaba participando de uno de los primeros festivales del rock argentino, el Festival Pinap. En 1979 formó la banda ZAS (luego llamada "Miguel Mateos/ZAS"), una de las más emblemáticas de la revitalización del rock argentino post-Malvinas, batiría un récord de álbum más vendido (por Rockas vivas), empezaría a girar por todo el continente americano convirtiéndose en una de las bandas más influyentes del rock en español, y sería la primera banda argentina en tocar en Estados Unidos el 7 de septiembre de 1989.

Diversos factores provocaron que ZAS se disolviera y Mateos comenzara su carrera como solista, su álbum debut fue Obsesión, publicado en 1990 con gran éxito comercial impulsado especialmente por el sencillo homónimo. Otros álbumes de estudio como Kryptonita (1991) y Pisanlov (1995) lograron replicar, aunque en menor medida, el éxito obtenido con Obsesión. Aún activo en los escenarios y en los estudios de grabación, publicó en 2019 su más reciente producción discográfica, Undotrecua.

Musicalmente, la carrera de Miguel Mateos se caracteriza por un estilo inusual: pop contestatario—la instrumentación sigue en general los lineamientos de la música pop, pero las letras abordan temas como los reclamos políticos y sociales, críticas a partidos políticos como el peronismo o el radicalismo, el trauma de la dictadura, el estado de la sociedad argentina, las dificultades de tocar rock, los mandatos familiares y los problemas cotidianos de la clase trabajadora. Con esta mixtura Miguel Mateos se convirtió en uno de los músicos más populares de la época del retorno de la democracia en Argentina: sus canciones podían ser tanto bailadas en discotecas como apreciadas por los sectores más intelectuales y comprometidos políticamente. La mezcla "música bailable-letra contestataria" también sería exitosa en el resto de América, donde Miguel Mateos se ganaría el apodo de "el jefe del rock en español".